La búsqueda del alma gemela existe casi desde el principio de los tiempos.
De hecho, en todas las culturas podemos encontrar algún tipo de referencia a la existencia de una época en la que no había diferencias entre hombres y mujeres, unidos y compenetrados en una misma persona.
Leyendas sobre un ser completo que poseía los dos sexos y que en algún momento incierto, se separan.
A partir de ese momento de ruptura y dolor profundo empieza la búsqueda desesperada de la otra mitad de nosotros mismos, que se encuentra, a su vez, buscándonos en algún lugar del mundo.
El amor puro y verdadero. La persona con la que sentirnos al fin, completos.
Nuestra alma gemela.
Qué es un alma gemela
Como te he adelantado en la introducción, un alma gemela es la otra mitad de nosotros mismos. Esa persona que nos hace sentirnos completos y con la que tenemos una profunda afinidad y empatía.
La persona que mejor nos entiende; la que nos respeta y nos ama de forma incondicional.
El significado de alma gemela no podría quedar mejor definido que con esta frase: El amor celestial manifestado en la tierra. pero si quieres ahondar un poquito más en el tema puedes hacerlo en este artículo.
También llamado comúnmente como «media naranja», «amor verdadero» o «amor real», no debe confundirse con «el amor de tu vida», ya que las almas gemelas pueden no llegar a encontrarse nunca y pasar el resto de sus vidas ligadas a otras personas.
¿Existe el alma gemela?
Esta pregunta resulta algo compleja, pues depende en gran medida de las creencias de cada persona.
Alguien de ciencia, con toda seguridad, te diría que no hay evidencias de la existencia de ese amor puro del que algunas leyendas hablan, y una persona espiritual dirá todo lo contrario.
Así que, como no podemos negar rotundamente que existan, y además en en este blog nos encanta pensar que sí, que existen, te recomiendo leer este interesante post sobre la existencia del alma gemela para que tú misma decidas.
Por qué se alejan las almas gemelas
La mitología tiene su propia leyenda para explicar qué son las almas gemelas, cómo se formaron y cómo terminaron finalmente separadas, y es en la historia de Venus donde mejor podemos comprender cómo, de manera inconsciente, las almas gemelas pueden terminar alejándose en su empeño por encontrar el amor verdadero.
Vamos a conocerla.
Venus y Marte
Venus, diosa romana del amor, (también llamada Afrodita en la mitología griega), ya estaba casada con su alma gemela: Vulcano (dios del fuego). Pero su carácter inquieto le llevaba a seguir buscando el amor verdadero en innumerables amantes, ya fueran dioses o humanos.
De entre todos ellos, se enamoró de Marte (dios romano de la guerra y la estrategia), con el que mantuvo una relación tormentosa aunque muy apasionada durante años.
Una relación «marciana» es aquella en la que saltan chispas, la del amor irracional que surge a primera vista. Amores que se basan en la pasión, que empiezan en un torrente de emociones y acaban con gran sufrimiento.
Todas hemos tenido este tipo de relación en algún momento. Nos ponen a prueba, sacan lo mejor y lo peor de nosotras mismas. Hacen que potencies el ingenio para poder conservar al ser amado, pero también pasamos mucho tiempo lastimadas y suelen ser relaciones que destruyen la autoestima.
La herida producida por un amor marciano puede tardar mucho tiempo en sanarse y es por ello que tememos entregarnos de nuevo a otra relación cuando esta termina.
Empezamos, por tanto, una época de cinismo e incluso desprecio por las relaciones de pareja.
Cuesta mucho volver a confiar, y esa falta de confianza en el amor es lo que nos lleva a la siguiente historia.
Venus y Mercurio.
Mercurio (dios de la medicina) es inteligente, comedido, tranquilo y fiel. Venus llega a Mercurio muy lastimada tras su larga relación con Marte y elige quedarse junto a Él guiada por la mente y no por el corazón.
Su relación con Mercurio es más tranquila, más previsible, más comprometida y por supuesto, menos pasional que la que mantenía con Marte.
Venus se siente valorada, respetada y amada por Mercurio (cosa que nunca pasó con Marte). Es su mejor amigo y compañero, aunque sexualmente no es lo que ella espera.
Es cierto, falta pasión, pero Venus lo compensa con otro tipo de cosas.
Una relación «mercuriana» puede detener a una persona en su búsqueda del alma gemela e incluso hacer que se quede en ella toda la vida. La comodidad y la seguridad de la relación parecen suficientes, aunque en su interior exista un gran vacío que no quiere reconocer y del que no se permite hablar. Venus sólo conecta con su sufrimiento en contadas ocasiones.
Aparentemente todo es perfecto en este tipo de relaciones, pero una relación mercuriana no llenará tu vacío interno.
Tu naturaleza romántica y el deseo de encontrar a tu media naranja, tu amor auténtico, siguen vivos en tu corazón. Por mucho que la mente y la razón te digan que es ahí donde debes estar.
Cómo encontrar tu alma gemela
La historia de Venus nos hace ver que realmente ella ya había encontrado a su auténtica alma gemela antes de involucrarse con Marte o con Mercurio, pero su irrefrenable deseo de sentirse completa y su incesante búsqueda del amor la lleva a alejarse de él y seguir otros caminos.
¿A qué conclusión nos lleva todo esto? a que sólo podrás encontrar a tu alma gemela buscando en tu interior. Trabajando la autoestima para facilitar el encuentro con tu amor verdadero y, por supuesto, saber reconocerlo.
Trabajando y sanando tu autoestima no necesitarás que nadie te explique cómo reconocer a tu alma gemela ni seguir buscándola sin éxito. Ella llegará a ti cuando estés lista.
Cuando aceptes que eres una persona merecedora de amor y no sientas la necesidad imperante de esperar que otra persona te complemente o te de lo que tú misma no sabes darte.
Conclusiones finales
- Una relación mercuriana no es ni mucho menos una relación de amor equilibrada. Tampoco lo es la relación marciana. Ambas se caracterizan por una gran carencia, una de cordura y la otra de pasión.
- Podemos autoengañarnos pensando, si estamos en alguna de estas relaciones, que realmente tenemos lo que necesitamos, pero en algún momento tu vacío interno te va a recordar que algo está fallando, y ese vacío del que hablo puede ser muy peligroso y manifestarse con el tiempo en forma de enfermedad, ansiedad o depresión.
- El equilibrio no está en los extremos. El equilibrio se encuentra abrazando lo mejor de cada extremo.
- La búsqueda del alma gemela comienza por reconocer en ti misma las cualidades que admiras en los demás. Si no estuvieran en ti no las admirarías. Cuando tu alma gemela se aleja es precisamente porque no ve en ti las mismas cualidades que él tiene.
- Si la persona en la que estás interesada no tiene ninguna de esas cualidades que admiras, no es tu alma gemela. No pierdas energía y tiempo en tratar de conquistarla.
- Toma conciencia sobre el porqué de tu impulso hacia las relaciones marcianas o mercurianas y comienza a partir de ahora la búsqueda responsable de tu alma gemela.
Cierre
El alma gemela no viene caída del cielo. No te precipites al elegir y sana primero tus heridas.
El amor verdadero sólo llega cuando sientes que estás plena, cuando tu misma eres capaz de llenar el vacío interno que te carcome por dentro y no necesitas que nadie venga a rescatarte de tu soledad.
*Artículo basado en el libro «Almas gemelas» de Nina Llinares.
Me encantó este post, lo tengo que recomendar a mi amigos, puedo decir que ahora sé más sobre este tema, siempre he creído que todos tenemos nuestra alma gemela pero muchos aun no la han encontrado porque no es tan fácil, leí este post https://cosmicattitude.com/codigos-sagrados-para-el-amor-atrae-a-tu-alma-gemela/ y e pareció muy interesante, espero les guste.
Rosa, como siempre un post maravilloso. Enhorabuena.
Que gran verdad es que los extremos no son buenos, pero que difícil es darse cuenta cuando uno está en una relación así.
No queda otra que seguir trabajando para mejorar y quererse mucho a uno mismo.
Al fin y al cabo, cada día tiendo más a pensar que el verdadero amor de nuestra vida y alma gemela somos nosotros mismos.
Muchísimas gracias Marta por tus palabras.
¡Qué difícil abrir los ojos y qué difícil tomar la decisión de dejar una relación de cualquiera de estas dos características!. Sólo anteponiendo el amor propio a un amor de pareja viciado seremos capaces de dar el paso en busca del amor verdadero.
Un beso.
Es duro eso, pero es la verdad pura, ninguna de las 2 relaciones son positivas en su totalidad, ahora estoy en una relación muy distinta a las anteriores, porque hice un trabajo interno, estoy atenta a las señales y al desarrollo de la relación como tal e intento no ser dependiente y evitar los sentimientos de apego, es muy muy difícil, pero ese trabajo nace por los errores cometidos antes y si no aprendo de ellos la caída cada vez va a ser una peor que la otra por no asumir mi responsabilidad.
Yo también pasé por estas relaciones tan dañinas, y hubiera seguido así de no haberme parado a pensar que tenía que haber algo más, que no todas las relaciones tenían que estar en un extremo u otro.
Tomar conciencia es el paso clave para cualquier cambio que queramos hacer en la vida. Si nos quedamos en la superficie de las cosas y damos por hecho que son así y que no se puede hacer nada por cambiarlas, seguiremos sufriendo una y otra vez los mismos desengaños y frustraciones.
un Beso.